Clara Campoamor

"La libertad se aprende ejerciéndola"

El 12 de febrero de 1888 nació, en Madrid, Clara Campoamor, la mujer que consiguió que España fuese una democracia plena. 

Tuvo que abrirse paso desde muy pequeña en una sociedad dura para las mujeres. Su condición humilde y la muerte de su padre hizo que tuviera que dejar los estudios con apenas diez años para trabajar como modista ayudando a su madre. 

Clara Campoamor fue profesora de mecanografía con 26 años, empezó a frecuentar los ambientes intelectuales de Madrid y entró en contacto con activistas feministas. Hasta los 33 años no acabó bachillerato y en 1924, con 36 años, se licenció en Madrid como abogada. 

Fue la segunda mujer en ingresar al Colegio de Abogados de Madrid después de Victoria Kent. A partir de ese momento, se haría efectiva su lucha por los derechos de la mujer, entre ellos el voto, el divorcio y la abolición de la prostitución. 

Tras la proclamación de la II República el 14 de abril de 1931, Campoamor decidió formar parte del partido republicano de izquierdas, el Partido Radical, de Alejandro Lerroux. Entró en el Congreso como diputada ya que en ese momento las mujeres no eran sujeto de sufragio activo, pero sí podían ser elegidas. 

En el debate por la defensa del voto de las mujeres la izquierda se dividió ya que, su compañera Victoria Kent, del Partido Radical Socialista, opinaba que antes de legislar había que cambiar profundamente la mentalidad de la sociedad española. El 1 de octubre de 1931, las Cortes aprobaron el sufragio femenino y así se recogió este derecho en el Artículo 36 de la Constitución republicana. 

En las elecciones de 1933, Clara Campoamor no obtuvo escaño y Lerroux le ofreció un cargo como Directora General de Beneficiencia y Asistencia Social. Sin embargo, la alianza del Partido Radical con la CEDA hizo que Canpoamor decidiera abandonar su carrera política. 

Antes de estallar la Guerra Civil, Campoamor publicó " El voto femenino y yo. Mi pecado mortal",  donde relata su defensa a favor de los derechos de la mujer y su soledad política. Se exilió en París y publicó " La revolución española vista por una republicana ". Intentó volver en varias ocasiones a España pero sin éxito. También vivió en Argentina y más tarde fue a Suiza donde continuó su actividad como abogada y finalmente murió en 1972.